Edici�n Enero 2001

Abrir sesi�n | Reg�strese | Contacto | English |

Tabla de contenidos: Edici�n Enero 2001

Congreso

Atenci�n al enfermo con patolog�a coronaria

Ra�l Vega (Chile)
Desde que se desarrollaron algunos �ndices card�acos hasta hoy, han aparecido muchos esquemas diferentes de estudio, todos destinados a planificar la mejor estrategia para el intraoperatorio. Incluso, el estudio puede sugerir la posibilidad de operar de las coronarias al paciente, previo a la cirug�a, para disminuir el riesgo
Medwave 2001 Ene;1(01):e1122
(1/1/2001)

Drogas vasoactivas

Emilio Santelices C. (Chile)
Sin embargo, este modelo se modifica en cada paciente, dependiendo de su patolog�a y caracter�sticas individuales. Puede haber alteraciones de los receptores, como sucede en la insuficiencia card�aca, donde se produce un aumento de los receptores b adren�rgicos y en la sepsis, donde los receptores disminuyen, de modo que la misma dosis tendr� distintos efectos en ambos casos
Medwave 2001 Ene;1(01):e1123
(1/1/2001)

Identificaci�n de poblaci�n de riesgo en enfermedad coronaria

Emilio Santelices C. (Chile)
Como ya se ha se�alado, nuestra poblaci�n est� envejeciendo, lo que se asocia a un incremento de la patolog�a cardiovascular, espec�ficamente de la patolog�a coronaria. Los pacientes que se operan son progresivamente de mayor edad y, por otra parte, la enfermedad coronaria no siempre es evidente. En esta clase se pretende dar orientaciones sobre tres aspectos fundamentales
Medwave 2001 Ene;1(01):e1121
(1/1/2001)

Inestabilidad hemodin�mica: diagn�stico diferencial, manejo inicial

Jorge Rufs (Chile)
En el a�o 92, en la Revista Anestesia-Analgesia, aparece un trabajo sobre las complicaciones que se presentaban en las unidades de cuidados postoperatorios. Se estudiaron 18.473 ingresos, sin incluir los pacientes que, por la magnitud de la cirug�a o por patolog�a concomitante importante, hab�an sido programados para salir hacia unidades de cuidado intensivo
Medwave 2001 Ene;1(01):e1119
(1/1/2001)

S�ndrome de shock s�ptico

Carlos Caorsi (Chile)
El primer concepto importante es que el s�ndrome de respuesta inflamatoria, la sepsis, la sepsis severa y el shock s�ptico, son un proceso continuo, predecible desde el punto de vista cl�nico, lo que significa que muchas veces nos podemos adelantar a estos procesos; por ejemplo, no es necesario esperar a que el paciente tenga un shock s�ptico establecido para monitorizarlo en forma adecuada
Medwave 2001 Ene;1(01):e1118
(1/1/2001)

Criterios para la reposici�n de sangre y hemoderivados

Francisco Pizarro (Chile)
El transporte de ox�geno est� dado por el contenido arterial de ox�geno (CaO2), multiplicado por el gasto card�aco. Un gran determinante del CaO2 es la hemoglobina, que a su vez es reflejo del hematocrito; es muy importante conocer el valor de hemoglobina o hematocrito que indica la necesidad de transfundir al paciente
Medwave 2001 Ene;1(01):e1105
(1/1/2001)

M�todos de ahorro en sangre

Francisco Pizarro (Chile)
Aunque esto est� m�s relacionado con el tema quir�rgico, tiene bastante que ver con nuestra actividad cotidiana. Recordemos que la transfusi�n tiene el riesgo de transmitir infecciones por VIH, hepatitis C y B, entre otros agentes, por lo que hay que hacer todo lo posible por evitarla. Con este objeto, se utilizan distintos m�todos
Medwave 2001 Ene;1(01):e1104
(1/1/2001)

Principales trastornos electrol�ticos en el postoperatorio

Carolina Cabrera (Chile)
Muchos trastornos electrol�ticos del postoperatorio son secundarios a mala indicaci�n o mala reposici�n de los fluidos, por eso es importante conocer las bases de la reposici�n de volumen, se�aladas en la conferencia anterior. Los trastornos electrol�ticos en el postoperatorio pueden ser muchos. En esta clase se abordan solamente los del sodio (Na) y del potasio (K), por ser los m�s frecuentes
Medwave 2001 Ene;1(01):e1106
(1/1/2001)

Reposici�n de volumen: racionalidad en la elecci�n de fluidos

Carolina Cabrera (Chile)
El manejo de fluidos y electrolitos en el postoperado es un tema importante. En el pre, intra y postoperatorio, el paciente sufre grandes cambios en sus vol�menes debido al ayuno, a procesos secundarios a la cirug�a propiamente tal y a la anestesia. El manejo correcto de estas alteraciones constituye un desaf�o y es fundamental para que no haya complicaciones
Medwave 2001 Ene;1(01):e1107
(1/1/2001)

Determinaci�n precoz de la falla renal y su tratamiento

Jorge Morales (Chile)
En esta presentaci�n se pondr� el �nfasis en la necesidad de un tratamiento precoz de la azotemia prerrenal, es decir, de aquella condici�n en la que todav�a no se ha llegado a la necrosis tubular, recordando que es importante evaluar la presencia de contracci�n del l�quido extracelular (LEC), de disminuci�n del volumen circulante efectivo y de alteraciones de la autorregulaci�n renal
Medwave 2001 Ene;1(01):e1116
(1/1/2001)

Enfrentamiento de la oliguria postoperatoria

Claudio Ricke (Chile)
Se define oliguria como una diuresis menor de 0,5 ml/kg/hora. Esta cifra resulta de que un ri��n con capacidad m�xima de concentrar la orina, en pacientes con producci�n normal de productos nitrogenados, requiere de 0,2�0,3 ml/kg/hora de diuresis para mantener los niveles plasm�ticos normales de BUN y creatinina
Medwave 2001 Ene;1(01):e1113
(1/1/2001)

Manejo preventivo de la falla renal (protecci�n renal perioperatoria)

Claudio Ricke (Chile)
La prevenci�n es muy importante, porque la insuficiencia renal aguda (IRA) del perioperatorio tiene una mortalidad que supera el 50%, a pesar de todos los avances en conocimientos, drogas y hemodi�lisis. Por otra parte, la insuficiencia renal perioperatoria es num�ricamente importante, ya que el 60% de los pacientes que entran a di�lisis por insuficiencia renal aguda son pacientes quir�rgicos
Medwave 2001 Ene;1(01):e1114
(1/1/2001)

Poblaci�n en riesgo de insuficiencia renal

Jorge Morales (Chile)
El ri��n tiene algunos sitios muy vulnerables a la perfusi�n, especialmente en la m�dula, donde la presi�n parcial de ox�geno en forma natural es muy baja. Recientemente, se ha precisado que este �rgano tambi�n resulta muy afectado por la reperfusi�n del tejido, es decir, el evento que sigue a la noxa, que lo perjudica a�n m�s
Medwave 2001 Ene;1(01):e1115
(1/1/2001)

Bronconeumon�a postoperatoria

Sergio Vald�s J. (Chile)
Desde el siglo pasado se sabe que la neumon�a nosocomial tiene una alta incidencia; actualmente, en EE.UU., se estima en el orden de los 250.000 casos anuales. La incidencia es mayor en pacientes de alta complejidad, como los intubados y sometidos a ventilaci�n mec�nica en las UTI. La presencia de una neumon�a intrahospitalaria agrega cinco a seis d�as de hospitalizaci�n
Medwave 2001 Ene;1(01):e1126
(1/1/2001)

Enfermedad tromboemb�lica: prevenci�n y diagn�stico

Rodrigo Gil (Chile)
Dentro de los m�ltiples aspectos de la enfermedad tromboemb�lica, me referir� fundamentalmente a la prevenci�n. El pensamiento tradicional es que los cirujanos no tienen nada que ver con profilaxis, pero ellos tienen la ventaja sobre los internistas de ver a los enfermos antes, durante y despu�s de la cirug�a; por lo tanto, son ellos los que tienen la mejor probabilidad de hacer prevenci�n
Medwave 2001 Ene;1(01):e1125
(1/1/2001)

Hipoxemia postoperatoria: diagn�stico diferencial y manejo

Orlando D�az (Chile)
Se considera hipoxemia postoperatoria a una reducci�n de la presi�n parcial de ox�geno en los gases arteriales (PaO2) por debajo de 60 mmHg, o una reducci�n de la saturaci�n arterial de ox�geno (SaO2) por debajo de 90%, que es lo que se encuentra en los textos como diagn�stico de insuficiencia respiratoria
Medwave 2001 Ene;1(01):e1128
(1/1/2001)

Poblaci�n de riesgo de complicaciones respiratorias postoperatorias

Patricio Gonz�lez (Chile)
La m�s frecuente e importante es la enfermedad pulmonar obstructiva cr�nica (EPOC). Algunas cifras: en un estudio relativamente antiguo, de tipo prospectivo, los pacientes con EPOC que fueron sometidos a cirug�a ten�an un 26% de complicaciones postoperatorias, comparado con s�lo 8% de los pacientes controles, es decir, alrededor de tres veces m�s
Medwave 2001 Ene;1(01):e1127
(1/1/2001)

Cambios fisiol�gicos de la tercera edad

Augusto Brizzolara (Chile)
La geriatr�a ha adquirido relevancia en el mundo desde la �poca de postguerra, en Europa, y desde el a�o 70, en los EE.UU., cuando muchos hospitales se dieron cuenta de que el manejo del enfermo geri�trico deb�a ser diferente al del adulto joven. Actualmente, en varios hospitales en el mundo existen Unidades de Geriatr�a, con el objeto de disminuir los d�as de estada en el hospital y el reingreso de estos pacientes
Medwave 2001 Ene;1(01):e1110
(1/1/2001)

Delirio postoperatorio

Ximena Rodr�guez (Chile)
En 1987, la Asociaci�n de Psiquiatr�a Americana defini� al delirio perioperatorio como un s�ndrome cerebral org�nico con alteraci�n de la atenci�n, memoria, orientaci�n, percepci�n y ciclo vigilia-sue�o. Este cuadro es la manifestaci�n de la insuficiencia del cerebro para mantener su normal funcionamiento, y es una respuesta estereotipada a una gran variedad de noxas
Medwave 2001 Ene;1(01):e1109
(1/1/2001)

�Pueden prevenirse las complicaciones en el paciente de la tercera edad?

Ximena Rodr�guez (Chile)
Como objetivo de esta conferencia, primero quisiera revisar algunos efectos del envejecimiento en los sistemas. En especial, me voy a referir a algunos aspectos relevantes desde el punto de vista quir�rgico y luego hablar� de la prevenci�n de complicaciones en los sistemas de mayor riesgo y algunas recomendaciones perioperatorias
Medwave 2001 Ene;1(01):e1111
(1/1/2001)

Reuniones Cl�nicas

Carcinoma intraductal (in situ)

Carmen Franco (Chile)
Es un carcinoma con caracter�sticas citol�gicas y patr�n de crecimiento de carcinoma ductal confinado a los conductos mamarios incluyendo los lobulillos. Se excluye espec�ficamente la invasi�n del estroma mamario. Se pueden observar diversos patrones de crecimiento, incluyendo el micropapilar, comedocarcinoma, cribiforme, etc
Medwave 2001 Ene;1(01):e2445
(1/1/2001)

C�ncer: �una condena a pagar o una enfermedad prevenible? �Qu� podemos hacer en Chile?

Jorge Gallardo Escobar (Chile)
En la d�cada de los �90 en Chile y en Estados Unidos una de cada cinco muertes es ocasionada por c�ncer. Se estima que dentro de 5 a�os el c�ncer sobrepasar� a las enfermedades card�acas como la causa primera de muertes en los Estados Unidos. Algunos a�os m�s tarde esto tambi�n ocurrir� en otros pa�ses como Chile.
Medwave 2001 Ene;1(01):e2561
(1/1/2001)

Biopsia mammotome: �a qu� aspiramos?

Marcela Uchida, Eleonora Horvath, Paulina Gonz�lez, Miguel Angel Pinochet, Heriberto Wenzel, (Chile)
Desde la d�cada de los ochenta, los m�todos de im�genes diagn�sticas de la mama han avanzado a pasos agigantados, y cada d�a se evidencian m�s lesiones y cada vez m�s peque�as. La mayor parte de ellas no son palpables y ha surgido el desaf�o de demostrar la benignidad o malignidad de ellas, con m�todos m�nimamente invasores
Medwave 2001 Ene;1(01):e2295
(1/1/2001)

Mamograf�a y ecotomograf�a

Miguel Angel Pinochet, Eleonora Horvath, Paulina Gonz�lez, Marcela Uchida, Heriberto Wenzel (Chile)Es la principal t�cnica de diagn�stico por imagen en la mama. Su importancia radica en que es el �nico medio de lograr la detecci�n precoz del c�ncer. Sin embargo, para alcanzar este objetivo se requiere de una mamograf�a de alta calidad
Medwave 2001 Ene;1(01):e2296
(1/1/2001)

Marcaciones prequir�rgicas

Miguel Angel Pinochet, Eleonora Horvath, Paulina Gonz�lez, Marcela Uchida, Heriberto Wenzel (Chile)
Las marcaciones prequir�rgicas de lesiones no palpables de la mama han presentado una evoluci�n constante. Tenemos desde la aguja hipod�rmica hasta la aguja de Kopans, utilizando el mam�grafo convencional hasta llegar en la actualidad a la marcaci�n prequir�rgica con ultrasonido, estereotaxia y mamograf�a digital
Medwave 2001 Ene;1(01):e2297
(1/1/2001)

Screening mamario

Jamile Camacho N. (Chile)
La definici�n de screening mamario es la siguiente: examen de rutina realizado a una poblaci�n asintom�tica para la detecci�n de una enfermedad. Una vez diagnosticada la enfermedad esta debe tener tratamiento eficaz para disminuir la mortalidad. En el c�ncer de mama este examen es la mamograf�a
Medwave 2001 Ene;1(01):e2292
(1/1/2001)

Biopsia core: �c�mo ir al centro del problema?

Paulina Gonz�lez, Eleonora Horvath, Miguel Angel Pinochet, Marcela Uchida, Heriberto Wenzel (Chile)
Desde principios de los noventa se han desarrollado m�todos percut�neos guiados por im�genes, que permiten reemplazar a la cirug�a como primera herramienta de obtenci�n de tejido para estudio histol�gico, de manera segura para el paciente y con muestras de buena calidad, que lleven a un diagn�stico lo m�s certero posible, comparable con la biopsia quir�rgica
Medwave 2001 Ene;1(01):e2294
(1/1/2001)

Resonancia magn�tica (RM) en el diagn�stico del c�ncer mamario

Eleonora Horvath, Miguel Angel Pinochet, Paulina Gonz�lez, Marcela Uchida, Heriberto Wenzel (Chile)
Desde 1985 empez� la evaluaci�n de la resonancia magn�tica como m�todo diagn�stico en la patolog�a mamaria. Despu�s de los primeros resultados decepcionantes, con la introducci�n del uso de medio de contraste paramagn�tico (1986, Dra. Heywang) y con la utilizaci�n de antena superficial adaptada para el estudio de la mama, se demostr� su buena sensibilidad en la detecci�n de c�ncer de mama
Medwave 2001 Ene;1(01):e2293
(1/1/2001)

Atenci�n Primaria

Hipertensi�n arterial: clasificaci�n, factores de riesgo, principios terap�uticos

Sergio Pescio (Chile)
Las medidas no farmacol�gicas se deben emplear en todos los casos. S�lo los pacientes de riesgo alto o muy alto requieren inicio inmediato de terapia con medicamentos. Los dem�s grupos de riesgo pueden ser observados por per�odos variables de 3 a 12 meses, evaluando el resultado de la terapia no farmacol�gica previo a decidir el uso de los f�rmacos mencionados
Medwave 2001 Ene;1(01):e1907
(1/1/2001)

Edici�n Julio 2022

Estudios originales

Caracterizaci�n cl�nica, psicol�gica y sociofamiliar de la conducta suicida en adolescentes chilenos: an�lisis de correspondencias m�ltiples

Asociaci�n de biomarcadores y severidad de COVID-19: estudio transversal

Sistematizaci�n de iniciativas en salud sexual y reproductiva seg�n criterios de buenas pr�cticas en repuesta a la pandemia COVID-19 en la atenci�n primaria en Chile