Siglas y abreviaturas:
TRM: Trauma Raquimedular
SDRA: Síndrome de estrés respiratorio del adulto
PIC: presión intracraneana
SIADH: síndrome de secreción inapropiada de ADH
TEP: Tromboembolismo pulmonar
PAM: Presión arterial media
Definición de traumatismo encéfalo craneano (TEC)
Lesión física o deterioro funcional del contenido craneal debido a un intercambio brusco de energía mecánica (1).
El TEC es el principal problema de salud pública en los Estados Unidos, dando cuenta del 44% de todas las muertes por trauma.
Sólo un pequeño porcentaje de los pacientes con TEC tienen lesiones intracraneanas tratables quirúrgicamente, y por lo tanto la gran mayoría tiene tratamiento médico, frecuentemente en una UTI.
El objetivo del tratamiento es mantener al paciente de modo tal de permitir la máxima recuperación de la Lesión Primaria y revertir o prevenir la lesión secundaria.
Producida la lesión primaria comienza el periodo de la lesión secundaria que puede presentarse minutos, horas, e incluso, en los días posteriores al traumatismo consistiendo en una serie de agresiones sistémicas o intracraneanas, las cuales magnifican y/o producen nuevas lesiones cerebrales.
Por lo tanto el perioperatorio se caracteriza por ser un periodo de reanimación y vigilancia proactiva y orientada, al lado del paciente tanto como así lo requiera, tratando de ir un paso adelante de las complicaciones potenciales más frecuentes de acuerdo a cada patología neuroquirúrgica.
Clasificación de la OMS de la gravedad del TEC. (2)
Clasificación de masters de riesgo de los pacientes con TEC.
Efectos sistémicos del trauma del sistema nervioso central (SNC).
TRM: Trauma Raquimedular; SDRA: Síndrome de estrés respiratorio del adulto; PIC: presión intracraneana; SIADH: síndrome de secreción inapropiada de ADH; TEP: tromboembolismo pulmonar; PAM (presión arterial media).
Flujograma en el manejo del TEC
Se debe contar además, al igual que el flujograma anterior, con normas o un protocolo de transporte del paciente dentro del hospital o instituto para garantizar que en estos periodos no se disminuya la vigilancia y menos un tratamiento determinado. Durante estos momentos se pueden producir eventos o situaciones que pudieran determinar el futuro de la evolución del paciente. A continuación un ejemplo de transporte a la sala de tomografía axial computada.
Protocolo para un transporte seguro y eficiente del paciente con TEC para la realización de exámenes neuroradiológicos:
Indicaciones neuroquirúrgicas de urgencia:
Clasificación de las lesiones traumáticas:
El resultado clínico en bueno o moderado, grave-vegetativo o muerto, dependerá también de la presencia o no al momento del ingreso de agresiones secundarias tales como la hipoxia (11,2%) y/o hipotensión (16,2%) que cuando se presentan ambas (7,4%) da como resultado hasta un 75% de mortalidad según los datos del Traumatic Coma Data Bank (4). Por lo tanto el perioperatorio se caracteriza por ser un periodo de reanimación y de vigilancia proactiva y orientada, al lado del paciente tanto como así lo requiera, tratando de ir un paso adelante de las potenciales complicaciones más frecuentes de acuerdo a cada patología neuroquirúrgica.
La autorregulación cerebral se encuentra abolida o alterada en un 57% de los pacientes con TEC y lesiones difusas (5).
La hipotensión arterial moderada posthemorragia en animales con TEC, reduce el flujo sanguíneo cerebral (FSC), el transporte cerebral de oxígeno y la actividad electroencefalográfica en niveles notablemente mayores que cuando estos animales sufren aisladamente un TEC o hipotensión arterial, confirmando, de este modo, la susceptibilidad del cerebro traumatizado a la hipotensión arterial por disminución de la reserva vasodilatadora (6).
Una PPC menor o igual 60 mmHg se asocia a una mortalidad de aproximadamente 95%.
Sistémicos
Intracraneales
Figura 1: Mecanismos fisiopatológicos capaces de provocar isquemia cerebral secundaria.
Mecanismos involucrados en la lesión postraumática.
El examen de pacientes con alteración de conciencia es una destreza eminentemente clínica. Brevemente se debe determinar el nivel de conciencia y establecer la integridad de los pares craneanos y de la función sensitivo motora. Las alteraciones sutiles pueden pasar desapercibidas, especialmente si el paciente está intubado o afásico.
Evaluación neurológica por lo menos horaria, pesquisando deterioro neurológico, en base a:
PAM (presión arterial media)
PIC (presión intracraneana)
La hipertensión arterial sistémica postoperatoria (dolor, hipertensión intracraneana) puede precipitar una hemorragia, especialmente después de la evacuación de un hematoma intraparenquimatoso o de la extirpación de una malformación arteriovenosa (MAV).
La disminución en 2 o más puntos del Glasgow y la aparición de un nuevo déficit se considera significativo y se debe realizar rápidamente una determinación de las posibles causas de tal deterioro tales como:
Se debe minimizar la sedación:
En el caso del paciente con TEC grave (Glasgow menor o igual a 8), agitado e intubado en quién se trata de controlar la ventilación y está con monitoreo de la PIC se utiliza relajantes musculares de corta acción en infusión continua (por ej.: vecuronio, tracrium, etc.).
Edema cerebral post TEC.
1. Focal
2. Difuso
i) Aislado
ii) Asociado a hematomas extra-axiales
iii) Post-evacuación de hematomas
I.- Monitorización
Ventajas de la monitorización continua
Técnicas de monitorización:
La monitorización se mantiene por lo menos hasta 24 horas después de normalizada la PIC y ya no sean necesarias las medidas tales como la hiperventilación y la administración de manitol.
Mientras se mantenga la monitorización invasiva intracraneana es aconsejable la profilaxis antibiótica con cobertura antiestafilocócica.
II- Manejo de la hipertensión intracraneana
Realizada la reanimación básica, se debe considerar los siguientes aspectos:
La autorregulación cerebral se encuentra abolida o alterada en un 57% de los pacientes con TEC y lesiones difusas (5).
Hiperventilación
La PaCO2 se mantiene entre 30-35 mmHg (en casos excepcionales y en que idealmente se cuente con monitoreo metabólico o exista riesgo vital, se lleva a rangos entre 20-30 mmHg) para producir vasoconstricción cerebral, pero al grado que no reduzca el flujo sanguíneo cerebral bajo los niveles necesarios para la mantención de un metabolismo normal (evidenciado parcialmente por la diferencia arteriovenosa (AVDO2).
Se evita utilizar una hiperventilación más allá de la señalada, ya que no se traduciría en una vasoconstricción mayor y además para evitar causar complicaciones metabólicas derivadas de la alcalosis grave. Sin embargo en niños existe evidencia de que sí produciría mayor disminución de la PIC (con PaCO2 de 10-15 mmHg). Evitando la complicación isquémica mediante la monitorización de la Saturación Yugular de O2 (SJO2) y calculando la AVDO2.
Un aumento de la AVDO2 sugiere un aumento de la extracción de O2 y la aparición potencial de isquemia cerebral.
Causas de disminución de la SJO2:
Por lo tanto la monitorización continua de estos parámetros SJO2 y AVDO2, pueden ser de mucho valor clínico en el paciente con TEC.
La hiperventilación puede ser ineficaz después de 20-24 horas de iniciada en producir vasoconstricción. Por lo tanto sólo se intenta usar inicialmente hasta tener una monitorización de la PIC y luego se usa en forma intermitente de acuerdo a los requerimientos.
La hiperventilación NO debe utilizarse en:
Una excepción a estas recomendaciones puede ser el caso de los niños pequeños, quienes después de un TEC grave pueden presentar una hiperemia difusa y un aumento del flujo y volumen sanguíneo cerebral.
Junto a la hiperventilación se utiliza manitol y simultáneamente otros diuréticos para disminuir el volumen extracelular en el cerebro.
Manteniendo un paciente normovolémico con aumento de:
Para lograr estos objetivos es necesario:
Dosis Mannitol: 0,25-0,5 gr/k, hasta cada 4 horas.
Efectos de la administración de manitol en bolo:
Complicaciones del uso de manitol:
Por lo tanto su uso se debe limitar al mínimo necesario para controlar la PIC y la PPC y no debe darse junto con la furosemida a menos que el control de la PIC sea pobre.
Furosemida
Mecanismo de acción de la furosemida
Aumenta la natremia, aumentando la presión oncótica intravascular extrayendo agua libre del cerebro. Además disminuye la producción de LCR. Su administración junto con el manitol potencian sus efectos (primero el manitol seguido en quince minutos después de furosemida).
Citación: Hafon E. The anesthetic management of patients with traumatic brain injury. Medwave 2002 Jun;2(5):e2323 doi: 10.5867/medwave.2002.05.2323
Fecha de publicación: 1/6/2002
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