Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del V Congreso de Obstetricia, Ginecología Infantil y Adolescencia, realizado en Santiago entre los días 31 de agosto al 2 de septiembre de 2006. El evento fue organizado por la Sociedad Chilena de Obstetricia, Ginecología Infantil y Adolescencia.
Presidente: Dra. Pamela Oyarzún.
Figura 1. Ganancia de masa ósea durante la adolescencia (Soyka JCEM et al 2000)
Estos datos se confirmaron al año siguiente en un estudio de Baroncelli, en el que se efectuó densitometría ósea a un gran número de individuos de 3 a 21 años de edad, 587 varones y 496 mujeres y se encontró que el máximo aumento de la masa ósea se produce entre los 12 y los 18 años, período que coincide con el de mayor frecuencia de uso de ACO en las adolescentes (Fig. 2).
Figura 2. Cambios en los valores de la velocidad del sonido dependiente de la amplitud (AD-SoS), en las falanges proximales de la mano de sujetos saludables, de entre 3 y 21 años. n = 1083, 587 hombres y 496 mujeres (Baroncelli et al. Pediatr Res 49:713, 2001)
Figura 3. Cambios en la DMO durante cinco años de tratamiento ACO monofásico con EE 20 mcg + DSG, 150 mcg (Polatti et al. Contraception 1995)
En el estudio de Cromer se hizo seguimiento, durante un año, a 165 adolescentes que usaron una combinación anticonceptiva de 20 ug de etinilestradiol y 100 ug de levonorgestrel. También se observó mayor disminución de la DMO en el grupo control que en el grupo de usuarias de anticonceptivos. En un estudio más reciente, de Almsted y colaboradores, del año 2005, también se encontró mayor disminución de la DMO en en el grupo control, en columna, cuello femoral, trocánter mayor, cadera completa y resto del cuerpo. Todos datos indican que la DMO aumenta más en las adolescentes del grupo control que en las usuarias de ACO, aunque en algunos trabajos el número de pacientes estudiadas fue pequeño. En el estudio de Lara Torre y colaboradores, del año 2004, realizado en 71 adolescentes, no se especificó el tipo de píldora anticonceptiva utilizada, pero se encontró una leve disminución de la DMO en las usuarias de éstas y un aumento marcado de la DMO en el grupo control, aunque sin diferencias significativas entre ambos grupos, durante dos años de seguimiento. Sólo en el estudio de Lloyd y colaboradores, del año 2000, efectuado en 28 adolescentes, en el que tampoco se especificó el tipo de combinación anticonceptiva que se utilizó, no se encontró interferencia con la masa ósea máxima, pero el seguimiento de este estudio duró: 6 meses a 1 año, en sólo 13 individuos; 1 a 2 años, en 7 individuos y más de 2 años, sólo en 8. Aunque el número de pacientes fue pequeño, fue un estudio longitudinal, en el que se concluyó que el uso de ACO no afecta la masa ósea máxima; se observó una tendencia muy leve a la disminución de la DMO en las adolescentes muy jóvenes que no recibían ACO, pero no fue significativa. Martins y colaboradores publicaron una revisión sistemática de los estudios sobre el efecto de los ACO en la masa ósea de adolescentes, en la revista Contraception durante el año 2006 (Fig. 4).
Figura 4. DMO en adolescentes usuarias de ACO (Martins et al. Combined hormonal contraception and bone health: a systematic review. Contraception 2006)
Figura 5. Uso de ACO combinados en mujeres jóvenes. Variación positiva significativa en piridinolina y deoxipiridinolina, sin modificación de la osteocalcina, como marcador de formación ósea (Nappi, 2003 y Paoletti, 2000)
Respecto a la dosis de etinilestradiol que se recomienda en adolescentes, los resultados de los estudios efectuados sobre DMO y ACOC son contradictorios. Es difícil determinar si 15 ug de etinilestradiol pueden proteger la DMO en mujeres muy jóvenes, porque no hay estudios en que se haya utilizado esta dosis; lo que sí se puede concluir, es que el uso de ACO se asocia a menor DMO, según los resultados de Polatti, y que pueden comprometer la masa ósea máxima, según el trabajo de Almsted, del año 2005. Sin embargo, para otros autores, como Cromer, el uso de ACO en adolescentes se asocia a aumento de la DMO, aunque porcentualmente el cambio es mayor en quienes no los utilizan, por lo que sería mejor evitar su uso en adolescentes. Sólo para el grupo de Lloyd, que publicó sus resultados en el año 2000, el uso de anticonceptivos no afecta en absoluto la DMO en este grupo etario.
Los datos publicados no muestran diferencias entre el uso de 20 y 30 ug de etinilestradiol. No se han documentado variaciones de la DMO en mujeres adultas jóvenes usuarias de ACOC; existe sólo un estudio, de Nappi y colaboradores, del año 2003, prospectivo, aleatorio y controlado con placebo, que se diseñó para comparar el efecto del uso de dosis bajas de etinilestradiol (20 ug) con dosis ultrabajas (15 ug) pero se hizo en mujeres en edad fértil, de 22 a 34 años de edad, por lo que permite responder la interrogante sobre la utilidad de 15 ug de etinilestradiol para proteger la DMO en adolescentes. Por lo tanto, por el momento es preferible utilizar 30 ug de etinilestradiol.
Esta obra de Medwave está bajo una licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 3.0 Unported. Esta licencia permite el uso, distribución y reproducción del artículo en cualquier medio, siempre y cuando se otorgue el crédito correspondiente al autor del artículo y al medio en que se publica, en este caso, Medwave.
Este texto completo es la transcripción editada y revisada de la conferencia dictada en el marco del V Congreso de Obstetricia, Ginecología Infantil y Adolescencia, realizado en Santiago entre los días 31 de agosto al 2 de septiembre de 2006. El evento fue organizado por la Sociedad Chilena de Obstetricia, Ginecología Infantil y Adolescencia.
Presidente: Dra. Pamela Oyarzún.
Expositora:
Vincenzina Bruni[1]
Citación: Bruni V. Relationship between bone density and micro-doses of ethinyl estradiol: 15, 20 or 30 micrograms?. Medwave 2007 Nov;7(10):e1257 doi: 10.5867/medwave.2007.10.1257
Fecha de publicación: 1/11/2007
Nos complace que usted tenga interés en comentar uno de nuestros artículos. Su comentario será publicado inmediatamente. No obstante, Medwave se reserva el derecho a eliminarlo posteriormente si la dirección editorial considera que su comentario es: ofensivo en algún sentido, irrelevante, trivial, contiene errores de lenguaje, contiene arengas políticas, obedece a fines comerciales, contiene datos de alguna persona en particular, o sugiere cambios en el manejo de pacientes que no hayan sido publicados previamente en alguna revista con revisión por pares.
Aún no hay comentarios en este artículo.
Para comentar debe iniciar sesión