Señor editor:

Agradezco el tema sobre la huelga de hambre de nuestros estudiantes y el fondo y forma en que es tratado en los artículos de Miguel Kottow¹ y Bárbara Calderón².

Soy enfermera salubrista, con una vida dedicada a la atención en consultorios. Mi visión sobre la salud y la educación está basada en los pilares que sustentaron nuestro devenir histórico: fuimos un país respetuoso de lo diverso y con la mirada puesta en lograr salud y educación gratuita y de calidad para el que lo requiriese, búsqueda resguardada por la Constitución Política. Estas áreas temáticas eran estudiadas desde la ética y discutidas tanto en las universidades como en los medios laborales, donde salud y educación tenían su nexo vivo en la llamada “Comisión mixta de salud y educación”.

Hoy no existen estas redes comunitarias, y lamentablemente las informaciones sobre el tema son espejos parciales y deformantes de la compleja realidad.

Espero volver a encontrar estos enfoques éticos y científicos que despiertan el ánimo de interactuar en aquéllos que vivimos y construimos ese otro Chile de personas de mayor respeto, siempre perfectible, donde se estudió gratuitamente.

Notas

^*La autora declara haberse jubilado como enfermera del Consultorio “Los Castaños” de la Comuna de La Florida, Santiago, Chile.

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