Introducción

La hospitalización de un niño es una situación de crisis que provoca gran impacto emocional tanto para él como para su familia. La separación de su ambiente familiar, hace que al niño se le genere incertidumbre, angustia y hostilidad, además de alterar el proceso de vinculación afectiva. Todo lo anterior puede aminorarse con la permanencia de la madre junto a su hijo hospitalizado lo cual también permite entregar educación a la madre, y por intermedio de ella, a la familia.

La participación de la madre en la atención del niño hospitalizado ha sido considerada desde hace algunos años. Sin embargo, fue reconocida oficialmente como un derecho del niño hospitalizado en 1986 por la Comunidad Europea de Naciones. Algunos aspectos han sido ratificados parcialmente en la convención Internacional de los Derechos del Niño en 1989.

En muchos servicios públicos de nuestro país la visita de los padres a su hijo hospitalizado esta restringida por normas que en ocasiones perturban la relación entre el equipo de salud y la familia del niño. En la atención privada, se permite a la madre y a otros familiares acompañar al niño hospitalizado, preferentemente cuando se dispone de habitaciones individuales. Lo habitual es que la madre solo cumpla un rol afectivo, además de la lactancia natural y colaboración en la alimentación del niño. En algunas unidades (hematooncología, tratamiento intensivo) de hospitales del sistema de salud y ciertos servicios de cirugía pediátrica se ha extendido el horario de visita, en el entendido que la mayor participación de los padres permitiría disminuir los días de estada, reducir el estrés perioperatorio, facilitar la cirugía ambulatoria y acortar la estada hospitalaria post intervención. Sin embargo, muchos padres no están en condiciones de integrarse a un servicio clínico, debido a la angustia, desesperación, opiniones de terceros y otros sentimientos que pueden entorpecer su participación y ocasionar problemas. Una inadecuada supervisión médica y de enfermería sobre la madre participante puede a su vez permitir la aparición de conflictos de rol entre ella y el personal técnico paramédico.

Profesionales y técnicos paramédicos están preparados para interactuar con el niño y brindarle la atención de salud que su patología requiere. Los padres o tutores deben recibir una información oportuna y completa de la patología del niño, del tratamiento, evolución, secuelas y posibles complicaciones. Los padres y familiares deben participar, cuando sea posible, en forma activa en el proceso de recuperación de la salud. Los niños hospitalizado deben recibir visitas, incluidos menores de edad, salvo prescripción médica y de acuerdo a las normas del establecimiento respectivo. Por otro lado se debe procurar incorporar en los lugares de hospitalización de niños, conceptos de arquitectura, ornato y de medio ambiente apropiados a la realidad infantil.

Para dar cumplimiento a este planteamiento emanado desde el Ministerio de Salud de nuestro país, los Servicios de Salud han tenido que considerar, de acuerdo a sus propias realidades, la posibilidad de implementar programas de participación materna en el cuidado de los niños hospitalizados, independientemente de que todo lactante hospitalizado tiene derecho a ser amamantado directamente por su madre.

A partir de Julio de 1997, la unidad de lactantes del Servicio de Pediatría del Hospital Base Valdivia dio inicio a un programa de participación materna. Con el fin de evaluar el impacto, en términos de disminución de días de hospitalización, y/o rehospitalizaciones del lactante, como también de conocer la percepción de las madres, los profesionales y técnicos paramédicos que trabajan en la Unidad de Lactantes, se realizará esta investigación que se basará en los objetivos de dicho programa, los que son:

• Mantener vínculo madre-hijo.
• Facilitar la adaptación del niño al medio hospitalario y al tratamiento.
• Entregar conocimientos básicos de algunas técnicas sencillas utilizadas en la atención de su hijo para que pueda repetirlas en su hogar.
• Permitir que el equipo de salud tenga acceso a información y antecedentes que la madre pueda proporcionar en relación a su hijo.
• Disminuir los días de hospitalización.
• Contribuir a evitar que el niño vuelva a enfermar por causas prevenibles.

Este es un estudio de casos y controles, los datos se obtendrán por medio de revisión de fichas y registros clínicos, entrevistas en profundidad, entrevista a grupo focal, se intentará llegar a la respuesta en relación a qué impacto ha producido en el Hospital, en las madres y en el personal, la participación materna en el cuidado del lactante hospitalizado en el Servicio de Pediatría del Hospital Base Valdivia.

Hipótesis

El programa de participación materna en el cuidado del niño lactante en el Hospital Base Valdivia tiene efectos positivos tanto para el binomio madre-hijo, como en aspectos de la atención, cumpliendo los objetivos del programa.

Propósito

Si se comprueba la hipótesis el propósito sería fortalecer y difundir este programa a otros servicios.

Si no se comprueba la hipótesis, o sea, que no se cumpla con los objetivos planteados, sugerir estrategias de modificación necesarias.

Incluir en los programas, de los alumnos en formación del área de la salud, la enseñanza de las ventajas de la participación materna en el cuidado de sus hijos lactantes, para que en sus experiencias clínicas a futuro puedan replicarlo en sus lugares de trabajo.

Objetivo

Evaluar el cumplimiento de los objetivos del programa de participación materna en el cuidado del lactante hospitalizado en el Servicio de Pediatría del Hospital Base Valdivia.

Desarrollo

Para realizar la evaluación del programa de participación materna en el cuidado del lactante hospitalizado del Servicio de Pediatría del Hospital Base Valdivia se trabajó con un total de 222 niños. De estos, 111 lactantes permanecieron durante 9 a 10 horas del día con su madre durante la hospitalización, se le denominó como grupo caso; los restantes111 lactantes no tuvieron a su madre asistiéndolo durante su hospitalización y se denominaron como grupo control.

En ambos grupos se evaluaron los días de hospitalización, revelando no existir diferencia significativa estadísticamente entre ambos grupos, los que corresponden a 6.21 para el grupo caso y de 6.4 para el grupo control.

Las variables que demostraron significancia estadística fueron los eventos de rehospitalización, que aumentaron en tres veces en el grupo control, y los días cama ocupados, que aumentan en cinco veces en este mismo grupo.

Las madres que no participan del programa, dieron como razón principal de esto, el tener otros hijos pequeños en sus hogares.

Las madres que participan del programa reconocen haber aprendido durante la hospitalización de sus hijos, algunas de las actividades mencionadas son: controlar temperatura corporal, controlar frecuencia respiratoria, bañar y asear al niño, entre otras.

El programa es aceptado por parte de las madres y del equipo de salud; los requerimientos para que funcione son mínimos y tiene efectos positivos para los usuarios y el personal. Todo esto cimentado en la consejería personalizada que brinda enfermería a la madre de cada lactante que accede al programa.

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