“Aquel que trabaja con sus manos es un artesano, aquel que trabaja con el corazón es un artista y aquel que trabaja con la mente, un genio... pero aquellos que trabajamos con las manos, el corazón y la mente componemos un equipo quirúrgico”.

Las urgencias se pueden clasificar en dos grandes grupos, si bien es un tema demasiado amplio y de difícil congruencia entre todas las especialidades. Cada especialista tiende a considerar que su urgencia es la primordial. En el presente trabajo se generalizarán los aspectos más básicos, priorizando tan sólo dos grandes aspectos, para salvar a nuestro eventual paciente.

Cuando llega una emergencia, se presenta una gran interrogante: ¿Es una Urgencia o una Emergencia? La Urgencia, de acuerdo a la etimología de la palabra, es algo que urge, primario, esencial, primordial, mientras que la emergencia es algo que emerge, surge, pero que no prioriza en importancia.

La cirugía de emergencia

Este tipo de cirugía se realiza cuando hay riesgo vital o riesgo de pérdida de un órgano noble. Esto se ha determinado así, porque si a un cirujano y a un obstetra se les pregunta cuál caso considerarían más importante atender primero, una penetrante cardíaca o una eclampsia, el obstetra escoge la eclampsia y el cirujano, la penetrante cardíaca.

La clasificación de la urgencia es muy difícil de efectuar, ya que depende mucho de la ética y el conocimiento que tenga el cirujano. Por eso, en este caso se especifica que será prioritaria toda cirugía que tenga por objeto reconstruir la vía aérea, sea cual sea la patología del paciente, ya que sin respiración el paciente morirá, y en segunda instancia estará toda cirugía que tenga como fin restablecer la circulación sanguínea.

Por ejemplo, si un paciente llega a urgencia politraumatizado, puede que llegue con la parte respiratoria estable, permeable y normal, pero con una fractura expuesta, con riesgo de ruptura de arterias inguinales o embolia, que pueden implicar riesgo vital.

Esta clasificación dual tiene como objetivo primario mantener estable y vivo al paciente. El resto de las cirugías va a depender mucho del criterio del cirujano, y se evaluarán de acuerdo a cada especialidad. En el caso anterior, la razón que el obstetra tiene para tratar la eclampsia es la necesidad de salvar al bebé, ya que la persona con perforación cardíaca de todos modos morirá; el cirujano, en cambio, prefiere la penetrante cardíaca, porque la eclampsia se puede estabilizar con medicamentos, oxígeno y anticonvulsivantes, pudiendo ser atendida en segunda instancia.

Este es un claro ejemplo de la dificultad que existe para priorizar los criterios, pero el de mantener la vía aérea, en primer lugar, la circulación sanguínea, en segundo lugar, deben tenerse siempre en mente, sea cual sea la patología, ya que si el paciente no respira o no tiene circulación, se va a morir, y eso es lo que define la urgencia.

Rol del instrumentista quirúrgico en urgencia

Lo primero es señalar la importancia de la capacitación. El instrumentista quirúrgico debe estar capacitándose constantemente, aprendiendo de la experiencia de los demás y preocupándose por instruirse a sí mismo lo más posible.

En segundo lugar, debe procuparse de la comunicación entre los servicios de urgencia y los servicios de quirófano, para lo cual, lo primero es conocer exactamente qué tiene el paciente, lo que requiere de una buena comunicación con el médico cirujano, ya que esto facilita y optimiza la labor del instrumentista y sus resultados, ya sea un caso de extrema urgencia o una simple apendicitis.

El tercer factor es la coordinación. Si no existe la coordinación ni la información necesarias, el equipo quirúrgico no tendrá los insumos necesarios, no se sabrá qué caja de instrumental se va a ocupar ni se sabrá lo que el cirujano necesitará, ni la técnica que va a emplear, etc. Por lo tanto, sin la información necesaria nos vamos a perder durante el acto quirúrgico.

También el instrumentista debe encargarse de la mantención, siendo responsable de que en el quirófano existan todos los insumos, medios y equipos necesarios para efectuar en forma óptima la cirugía necesaria para salvar la vida del paciente, en caso de que éste corra un riego vital.

El orden y la diligencia que muestre el instrumentista en su quehacer son fundamentales para el resultado óptimo de esta urgencia crítica, en la cual el paciente puede venir en muy malas condiciones. No es bueno que en ese momento se tengan que buscar suturas que no aparecen o que se pierden; obviamente, si el trabajo está organizado, es diligente y se mantiene el orden, nuestra labor va a ser mucho más efectiva y el paciente va a mejorar sus condiciones mucho más rápido.

Dentro de las características que debe tener el instrumentista quirúrgico están la honestidad y la seriedad al trabajar. Dentro del quirófano debe reinar un ambiente serio; es común que en una emergencia todo el personal se estrese, pero es importante mantener la seriedad, además de una eficiente organización y una buena comunicación, dentro de él.

Ni la capacitación ni nunguno de los ítems aquí mencionados pueden ser pasados por alto en ningún instante, ya que todos ellos son fundamentales para el óptimo resultado de la labor conjunta de instrumentistas y cirujanos, en directo beneficio del paciente.

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