Los trabajadores de la salud están cada vez más expuestos al riesgo de ser infectados por agentes infecciosos como VIH, Virus de la Hepatitis B, C, Priones, Treponema pallidum y coranovirus; por esto, la posibilidad de sufrir una enfermedad por contagio de un agente patógeno o por daño accidental constituye en la actualidad un amplio tema de la Medicina. Los objetos cortopunzantes constituyen el mayor riesgo ocupacional en los manipuladores de desechos; se estima que en los Estados Unidos ocurren anualmente entre 600.000 y 800.000 pinchazos por agujas, aunque la mitad de ellos no se comunica (1,2). Es fundamental planificar acciones preventivas dirigidas a eliminar o disminuir los niveles de riesgo, enfrentándolos en forma integral, contribuyendo a la formación e información de los trabajadores y fomentando la participación activa de estos (3). Este trabajo se ha realizado para identificar el riesgo biológico a que está expuesto nuestro personal de salud.
Palabras clave: Bioseguridad, personal de enfermería, riesgo biológico
Se realizó un estudio descriptivo para evaluar la exposición al riesgo biológico del personal del Servicio de Neurocirugía del Centro Internacional de Restauración Neurológica de La Habana, Cuba. El universo estuvo constituido por 19 enfermeros(as), 7 neurocirujanos, 1 residente en Neurocirugía y 2 asistentes de servicios de salud. Se determinó la cantidad de personal expuesto a riesgo y se identificaron y clasificaron los gérmenes que circularon en el año 2007 en el servicio. Como instrumento de recolección de datos, se urtilizó una “Lista de chequeo de evaluación de riesgos” que contenía 10 aspectos y permitió determinar los riesgos a que está expuestos el personal, el grado de conocimiento de las Precauciones Universales de Bioseguridad y del manejo de los desechos hospitalarios, y la posible exposición a agentes físicos y químicos.
La lista de chequeo que se utilizó es la siguiente:
El personal de enfermería es el más expuesto a riesgo, como se muestra en el gráfico de la figura 1.
Figura 1. Grado de exposición al riesgo, según tipo de personal de salud.
Todas las personas incluidas en la muestra están inmunizadas contra Hepatitis B, como lo indica el programa de vigilancia y salud de la institución, y tienen realizado el chequeo periódico, que se consigna en la historia clínica individual de cada trabajador. Todas ellas están expuestas a sangre, secreciones orgánicas y fluidos biológicos, con el consiguiente riesgo de contagio de microorganismos que se transmiten por estos fluidos, como virus, bacterias, parásitos y hongos, entre otros. En la Fig. 2 se muestran los gérmenes que circulan en el Servicio de Neurocirugía: en su mayoría son gérmenes del grupo de riesgo 2, que tienen escaso riesgo de difusión y sus consecuencias socio-económicas y sanitarias no son graves.
Figura 2. Circulación microbiana en Servicio de Neurocirugía, 2007.
En la Tabla I se muestra la falla en efectuar el lavado de manos. Se realizó señalamiento a tres de los enfermeros, que representan 15,7% de la muestra, en la ejecución de la técnica del lavado de manos social, que se debe realizar al entrar al servicio, y un señalamiento al personal auxiliar de limpieza.
Tabla I. Lavado de manos. Fuente: Datos primarios.
Referente al uso de los medios de protección individual, no se detectó ninguna desviación: son utilizados correctamente, en correspondencia con el proceder que realizan y acorde a las medidas de aislamiento indicadas a cada paciente. No se detectaron infracciones referentes al cumplimiento de las precauciones universales, que corresponden al conjunto de técnicas y procedimientos destinados a proteger al personal que conforma el equipo de salud de la posible infección con ciertos agentes, principalmente el VIH, durante la atención a pacientes o durante el trabajo con sus fluidos corporales.
El manejo de los residuos hospitalarios se realiza según la política institucional y la legislación vigente en el país. En sustitución de los contenedores rígidos que deben existir en esta área se han habilitado otros recipientes que permiten realizar recolección, tratamiento y transporte hacia el área de almacenamiento temporal o al incinerador, sin que hasta el momento se hay reportado ningún accidente que haya afectado a la salud humana y al medio ambiente
Como se puede apreciar en la tabla II, 43% de las personas que conforman la muestra están expuestos a gases anestésicos.
Tabla II. Exposición al riesgo químico del personal de servicios quirúrgicos.
La ergonomía se refiere al estudio sistemático del entorno laboral de las personas, su interacción fisiológica, psicológica y social con el trabajador. En este estudio se comprobó que durante sus actividades diarias, es común que las personas adopten posiciones y posturas forzadas o realicen esfuerzos excesivos, además de permanecer de pie tiempos prolongados.
El riesgo físico también se pone de manifiesto, ya que el personal está expuesto a radiaciones ionizantes que proceden de los rayos X, ya que participa en numerosos procedimientos quirúrgicos y diagnósticos donde se emplean estas radiaciones. Los equipos radiológicos empleados en el quirófano y fuera de él, tomografía computarizada y la resonancia magnética son las principales fuentes de emisión. Los efectos más significativos de estos rayos son destrucción tisular, alteraciones cromosómicas y proliferación maligna y destrucción del cristalino.
Los riesgos para la salud de quienes trabajan en hospitales constituyen un tema que cada vez cobra mayor importancia. Hay estudios que demuestran la existencia de distintos tipos de riesgos, entre los que destacan los riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales, que afectan a los profesionales de la salud. Los riesgos químicos juegan un papel importante en los servicios hospitalarios. El personal de enfermaría debe estar preparado para reconocer las condiciones de riesgo ocupacional en su ambiente laboral y debe tener conocimientos científicos sobre Bioseguridad.
El lavado de manos es de vital importancia dentro del medio hospitalario, ya que permite reducir la flora residente y remover la flora transitoria para disminuir la propagación de microorganismos infecciosos; por lo tanto, la proporción de individuos que fallan en efectuar correcta y oportunamente el lavado de manos, debería reducirse a cero.
Una elevada proporción de los trabajadores de este estudio están expuestos a gases anestésicos. La literatura mundial ha reportado daño hepático en anestesiólogos que han inhalado halotano y la inhalación crónica de anestésicos halogenados se asocia a lesiones de piel como el haloderma, un tipo especial de acné originado por subproductos de su metabolismo; desaparece si se dejan de inhalar estos productos. La exposición repetida y por largos períodos a gases anestésicos se ha asociado a disminución de la fecundidad, aborto espontáneo, hepatopatías, afecciones neurológicas, cefalea, polineuropatía periférica, cambios psicomotores y conductuales, nefrotoxicidad y aumento de la incidencia de malformaciones congénitas, cáncer y enfermedades hematopoyéticas. El efecto más peligroso es la depresión nerviosa, que puede ser moderada o grave y cuyos síntomas iniciales son cambios de la conducta, con irritabilidad, mal humor, impaciencia y agresividad.
En la literatura se describe que para manipular el hipoclorito de sodio se debe tener mucha precaución, ya que cuando se inhala irrita las membranas mucosas de nariz y garganta, pudiendo causar cuadros alérgicos e incluso daño pulmonar; al contacto con la piel, puede producir dermatitis; al contacto con los ojos, puede producir quemaduras graves y daño en la córnea; cuando se lo ingiere puede causar perforación en boca, esófago y estómago, pudiendo llegar a producir shock, coma y en casos graves, la muerte.
Los trabajadores de la salud están cada vez más expuestos al riesgo de ser infectados por agentes infecciosos como VIH, Virus de la Hepatitis B, C, Priones, Treponema pallidum y coranovirus; por esto, la posibilidad de sufrir una enfermedad por contagio de un agente patógeno o por daño accidental constituye en la actualidad un amplio tema de la Medicina. Los objetos cortopunzantes constituyen el mayor riesgo ocupacional en los manipuladores de desechos; se estima que en los Estados Unidos ocurren anualmente entre 600.000 y 800.000 pinchazos por agujas, aunque la mitad de ellos no se comunica (1,2). Es fundamental planificar acciones preventivas dirigidas a eliminar o disminuir los niveles de riesgo, enfrentándolos en forma integral, contribuyendo a la formación e información de los trabajadores y fomentando la participación activa de estos (3). Este trabajo se ha realizado para identificar el riesgo biológico a que está expuesto nuestro personal de salud.
Palabras clave: Bioseguridad, personal de enfermería, riesgo biológico
Citación: Valdés M, José F, Rodríguez M. Surgical services staff exposure to biological hazard. Medwave 2008 Jul;8(6):e518 doi: 10.5867/medwave.2008.06.518
Fecha de publicación: 1/7/2008
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