Con el objetivo de evaluar el riesgo en el Laboratorio Central de una Institución de Salud de atención primaria, se realizó la identificación de las posibles causas de riesgo y la caracterización de los mismos, a través del método preliminar de riesgo. Se determinó el grupo de riesgo de los agentes biológicos diagnosticados en 1.914 muestras procesadas en el periodo de Enero a Agosto de 2004. Se llevó acabo una observación encubierta en los departamentos que integran el laboratorio y se aplicó una guía de inspección para la seguridad biológica que abarcó 53 elementos; esto se hizo en dos oportunidades, separadas por un mes. En la primera inspección se encontró 35,8% de cumplimiento de los 53 aspectos inspeccionados y en la segunda, 64,1%. Como parte del análisis de riesgo se realizó una entrevista a cada uno de los integrantes del laboratorio, para medir sus conocimientos en Bioseguridad, según las orientaciones del departamento de inspecciones del CSB. Se concluyó que el laboratorio de esta institución no cuenta con infraestructura ni materiales adecuados y suficientes, ni tampoco con la capacitación teórica y operativa vigente, con el consiguiente riesgo para los trabajadores del laboratorio, la comunidad y el medio ambiente.
El personal que labora en los laboratorios de microbiología y biomédicos está expuesto a riesgos biológicos, químicos, físicos y psicofisiológicos, ya que la rutina diaria de trabajo incluye efectuar examen directo y cultivo de diversos líquidos corporales que son causa de alta morbimorbilidad (1, 2). El riesgo biológico constituye un serio peligro en las instalaciones de salud, por la manipulación sistemática de muestras, cepas, materiales contaminados y otros. Esta es una realidad en los laboratorios de microbiología y clínica, y también en las áreas de fregado, esterilización y asistenciales, entre otras. La posible presencia de agentes patógenos en los fluidos sanguíneos, tejidos y otros materiales potencialmente infecciosos determinan un riesgo ocupacional para las personas que trabajan expuestas a dichos materiales (3).
Debido a esto, es necesario que los trabajadores de la salud cambien su actitud frente a las Normas de Bioseguridad y las incorporen como parte de la rutina diaria de trabajo, establezcan las normas y procesos de trabajo, dominen el nivel de riesgo que entrañan los diferentes procedimientos que realizan y elaboren e implanten procedimientos de actuación ante la ocurrencia de accidentes e incidentes.
El objetivo general es realizar una evaluación de riesgo en los departamentos que conforman el laboratorio central. Los objetivos específicos son: identificar los posibles riesgos en las diferentes actividades del laboratorio; determinar si la infraestructura de estos departamentos es adecuada para la actividad que realizan; y verificar el nivel de conocimiento sobre bioseguridad en el personal vinculado a estos laboratorios.
El universo de estudio fue el Laboratorio Central de una institución de salud de Atención Primaria, que está constituido por los departamentos de Recepción de Muestras, Toma de Muestras, Química, Hematología, Serología, Microbiología, Esputo y Área de Fregado.
En cuanto a la metodología, se utilizaron las siguientes herramientas: identificación de los posibles riesgos y caracterización de los mismos mediante el método de análisis preliminar de riesgo; análisis de los resultados emitidos en el laboratorio, según las muestras procesadas en el período enero a agosto de 2004; observación encubierta en los departamentos que integran el Laboratorio Central, para lo cual se aplicó una guía de inspección elaborada a partir de guías de distintas instituciones para chequeo de los laboratorios (OMS, 1994; Manual Sub-Regional de Normas de Bioseguridad, 2001); y entrevista a cada uno de los integrantes del laboratorio.
Los resultados del análisis preliminar de riesgo se resumen en la Tabla I, teniendo en cuenta los materiales y equipos empleados, las actividades o procesos que realiza cada departamento, los riesgos o causas de riesgo y las medidas para minimizar dichos riesgos. Como se puede apreciar, los riesgos son los esperados para un laboratorio clínico, debido a la manipulación de secreciones y fluidos corporales, manipulación de objetos cortopunzantes y material de vidrio, que pueden ser la causa de cortes o heridas, y la exposición de aerosoles por pipeteo y mala manipulación de la muestra, entre otros. Por esto, es necesario proteger al personal del laboratorio, haciendo hincapié en el cumplimiento de las Normas de Bioseguridad para minimizar los riesgos que, de modo abierto o encubierto, afectan al personal (4).
Tabla I. Evaluación de riesgo en el Laboratorio Central
En la Figura 1 se resume el análisis de los resultados emitidos en el laboratorio, según el tipo de muestra procesada, en el período de enero a agosto de 2004. Estos resultados muestran que no se aislaron bacterias en las 96 muestras consideradas como positivas, lo que significa que no existe una adecuada percepción del riesgo al que está expuesto el personal del laboratorio frente a la muestra biológica, dada la diversidad de posibles gérmenes que pueden causar enfermedades infecciosas, además de la alta probabilidad de que la muestra se contamine por la abundante y variada flora saprófita del cuerpo humano. Por ello, todo el personal del laboratorio debe comprender la importancia de conocer las normas de bioseguridad y de cumplir las mismas en el desarrollo de sus tareas diarias; la falta de conocimiento del germen presente en las muestras que manipulan aumenta la probabilidad de que ocurran accidentes por mala manipulación o descuido.
Figura 1. Análisis de muestra manipulada en el Laboratorio Central de una institución de salud de Atención Primaria, enero a agosto 2004
En cuanto al resultado de las inspecciones realizadas, en la primera inspección al Laboratorio Central del Policlínico Docente de Playa se encontró que 35,8 % de los aspectos de la guía de inspección se cumplían, cifra que subió, en la segunda inspección, a 64,1% de los 53 elementos inspeccionados, debido al interés demostrado por los miembros del colectivo y la Dirección de la institución, para solucionar las desviaciones señaladas (véase Tabla IIa y IIb).
Tabla IIa. Resultados de las inspecciones al Laboratorio Central
Tabla IIb. Resultados de las inspecciones al Laboratorio Central (continuación)
Las principales desviaciones encontradas, según la guía de inspección utilizada, se refieren a los aspectos siguientes:
Responsabilidades: no funciona la Comisión de Seguridad Biológica, ni existe elaborada la política; no se realizan supervisiones internas, a pesar de manifestar que tienen creada una estructura para atender la actividad; no están descritos los Procedimientos de Emergencia; y no existen los Registros de Accidentes e Incidentes. Estos resultados coinciden con los obtenidos por Quintero en la evaluación de riesgo realizada en los laboratorios del Hospital Paquito González de Cienfuegos, como se puede comprobar en su trabajo presentado en el año 2003 (3).
Práctica y procedimientos: se guardan alimentos en el refrigerador; incorrecto traslado de sustancias infecciosas y muestras diagnósticas; se realizan el procedimiento de extracción de sangre sin guantes, a pesar de disponer de éstos; lugar inadecuado de recepción de muestras; pipeteo con la boca; no se encuentra el área identificada con el símbolo de riesgo biológico; no están descritos los Procedimientos de Emergencia; no existen los Registros de Accidentes e Incidentes; y se ingieren alimentos en el laboratorio. Los hallazgos en este acápite son similares al estudio realizado en los laboratorios de Análisis Clínico, Patología y Laboratorio de Banco de Sangre, realizado en México en tres unidades médicas de III Nivel, donde el manejo de los desechos no se realizaba en condiciones de seguridad y en algunos de estos departamentos era frecuente encontrar personal ingiriendo alimentos o manejando sustancias químicas peligrosas, sin medios de protección adecuados .
Capacitación y formación del personal: no han recibido cursos de Bioseguridad; no se conocen los requisitos para limpiar la centrífuga; no se conoce el procedimiento para tratar roturas y derramamiento.
Diseño de la instalación: mesetas azulejadas; no cuenta con área de recepción de desechos sólidos; no cuenta con área de recepción de muestras; el flujo de material limpio y sucio no se cumple.
Disposición de los residuos sólidos y líquidos: no se tratan los residuos líquidos antes de ser eliminados, los residuos sólidos, incluyendo los cortopunzantes, son desechados a la basura comunitaria. El manejo de los residuos es un problema crítico, ya que no se cuenta con incinerador y éstos están cada vez más restringidos, debido a la contaminación que originan en las zonas urbanas donde están implantados. Lo más adecuado es transferir los residuos a entidades autorizadas, en recipientes rígidos y correctamente clasificados.
Como resultado de la aplicación de la guía de inspección se detectaron una serie de desviaciones. Posteriormente, en trabajo de mesa, se confeccionó el esquema que se muestra a continuación, obtenido al relacionar estas desviaciones con la cadena de procesos generales en los laboratorios (Figura 2). Esto permitió identificar los elementos de la cadena que son afectados como consecuencia del incumplimiento de normas, así como considerar al paciente como puerta de entrada o fuente de infección, dada la posibilidad de ser portador de una enfermedad infectocontagiosa que puede ser transmitida al personal del laboratorio en el proceso de extracción de la muestra o en el proceso de transporte, centrifugación o manejo de residuos, por la aplicación de prácticas y procedimientos no adecuados y a la falta de control del personal administrativo, poniendo en peligro al personal ajeno al laboratorio, a la comunidad y al medio ambiente.
Figura 2. Cadena de procesos generales en el laboratorio
Los resultados de la entrevista muestran que 25% del personal del laboratorio ha recibido cursos, pero no específicamente de bioseguridad, aunque se han tocado estos tópicos; 12,5% de ellos recibieron cursos sobre bioseguridad antes de incorporarse al centro; y 100% de la muestra tiene conocimientos generales sobre las medidas de bioseguridad que debe cumplir en relación con la actividad que realiza. A pesar de esto, existe una contradicción con la actitud observada en el personal, que traduce un insuficiente conocimiento sobre bioseguridad. Estudios anteriores han demostrado que los trabajadores parecen conocer las normas de bioseguridad, pero en la ejecución de sus tareas violan las mismas (5), o bien, no han recibido capacitación, anulando así la influencia de la capacitación en la percepción del riesgo (3).
En la Tabla III se presentan las características del personal entrevistado. Se aprecia que los técnicos tienen más de 5 años de experiencia y que la experiencia de los trabajadores del Laboratorio Central oscila entre 3 y 17 años o más, lo que permite tener mayor conocimiento de los riesgos que entrañan la actividad que realizan.
Tabla III: Años de experiencia del personal entrevistado
A partir del análisis de riesgo, el estudio del personal, su experiencia y capacitación y del conocimiento de las brechas que existían en el laboratorio por las inspecciones realizadas, se realizaron una serie de acciones para gestionar los riesgos, dentro de los cuales se destacan los relacionados con la organización y capacitación del personal: se activó la Comisión de Bioseguridad y se impartió un Curso Básico de Capacitación de Bioseguridad; se señalaron las áreas con el signo de riesgo biológico; se elaboraron procedimientos de emergencia en caso de ocurrencia de accidentes, acordes con los riesgos existentes; se planificaron las inspecciones internas, utilizando la guía diseñada como parte de la gestión de calidad, permitiendo identificar las desviaciones y elaborar las medidas correctivas; también se estructuró el Registro de Accidentes e Incidentes y se situó en cada área de trabajo.
El análisis de riesgo efectuado en diez actividades del laboratorio, basado en el método de examen crítico, demostró que el riesgo biológico se pone de manifiesto en la ejecución de las actividades diarias, como también ocurre con el riesgo físico y químico.
Además se evidenció que en la organización no están implantados los procesos de seguridad ni las medidas para disminuir los riesgos y no se cuenta con la infraestructura ni los materiales adecuados y suficientes, así como con la capacitación teórica y operativa vigente, lo que aumenta el riesgo para los trabajadores del laboratorio, el que se extiende hacia la comunidad y al medio ambiente.
Se aprobaron los procedimientos de emergencia para caso de accidentes e incidentes, lo que resulta de interés práctico en caso de ocurrencia de estos eventos indeseables.
El porcentaje de cumplimiento de los elementos de la guía de inspección se incrementó de 35,8% a 64,1%, gracias a las medidas tomadas por la dirección del Centro.
Con el objetivo de evaluar el riesgo en el Laboratorio Central de una Institución de Salud de atención primaria, se realizó la identificación de las posibles causas de riesgo y la caracterización de los mismos, a través del método preliminar de riesgo. Se determinó el grupo de riesgo de los agentes biológicos diagnosticados en 1.914 muestras procesadas en el periodo de Enero a Agosto de 2004. Se llevó acabo una observación encubierta en los departamentos que integran el laboratorio y se aplicó una guía de inspección para la seguridad biológica que abarcó 53 elementos; esto se hizo en dos oportunidades, separadas por un mes. En la primera inspección se encontró 35,8% de cumplimiento de los 53 aspectos inspeccionados y en la segunda, 64,1%. Como parte del análisis de riesgo se realizó una entrevista a cada uno de los integrantes del laboratorio, para medir sus conocimientos en Bioseguridad, según las orientaciones del departamento de inspecciones del CSB. Se concluyó que el laboratorio de esta institución no cuenta con infraestructura ni materiales adecuados y suficientes, ni tampoco con la capacitación teórica y operativa vigente, con el consiguiente riesgo para los trabajadores del laboratorio, la comunidad y el medio ambiente.
Citación: Valdés M, Valdés FJ, Olive E. Risk assessment in the central laboratory of a primary health care facility. Medwave 2006 Jul;6(6):e2730 doi: 10.5867/medwave.2006.06.2730
Fecha de publicación: 1/7/2006
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