Introducción

La atención del Adulto Mayor es una de las prioridades de la sociedad cubana, que se desarrolla fundamentalmente a través del Sistema de Salud. Valiosas son las experiencias sobre el enfoque de este período de vida desde el punto de vista médico, psicológico y social, en el que participan médicos, enfermeras (os), psicólogos (as), trabajadores sociales e instituciones que brindan servicios geriátricos. La población cubana está inmersa en este proceso de envejecimiento, de ahí la connotación que adquieren las acciones de salud en relación al tema.

En la provincia de Cienfuegos, Cuba, situada en el centro sur de la isla, existen casas de ancianos en todos los barrios, incluso en la más intrincada geografía de la provincia; asimismo, la Universidad del adulto mayor y los círculos de abuelos, entre otros, son otras alternativas que ha implementado la sociedad cubana con el objetivo de crear las condiciones e infraestructura necesarias para atender el envejecimiento de su población. Los modelos de atención al adulto mayor que brinda Cuba son ejemplo en América, ya que 100% de la población cuenta con acceso a los servicios sanitarios en forma gratuita y universal, lo que se refleja en los logros del país antillano: disminución marcada de la mortalidad infantil y aumento de la expectativa de vida al nacer a 77 años.

Actualmente en América Latina y el Caribe hay gran cantidad de personas mayores de 60 años y se espera que la cifra aumente aun más entre 2020 y 2025, por lo que es indispensable aprender a envejecer bien. “En esas regiones, el país con mayor población envejecida es Uruguay, donde 18 por ciento de los habitantes superan las seis décadas”, según precisiones realizadas por la Asesora Regional de Envejecimiento y Salud de la OPS. Los países de Cuba, Barbados, Puerto Rico y Argentina también figuran en la lista de las naciones más longevas. Sobre este aspecto, Rivera Casado (Geriatría, 1995), plantea: "El envejecimiento poblacional constituye el principal problema demográfico actual y perspectivo de la población cubana. Las proyecciones indican que el crecimiento del segmento de adultos mayores alcanzará 16,9% en la próxima década y 21% en el 2025, momento en que Cuba será uno de los países más envejecidos de la región”. El incremento del número de personas mayores de 60 años en Cuba ha sido uno de los más rápidos que se ha descrito en el ámbito internacional, lo que se atribuye principalmente a la disminución de la tasa de fecundidad, que bajó de 4,9 en el período 1950-1955 a 1,71 en el período actual, debido, entre otros factores, a la integración social de la mujer y su incorporación al estudio, el trabajo y las esferas de dirección del país. En el mismo período se produjo un descenso de la tasa de mortalidad, de 19,8 por 1000 habitantes a 10,2, con la siguiente prolongación de la esperanza de vida al nacer, de 46,4 años en 1950 a aproximadamente 77 años en la actualidad.

Objetivos

El municipio de Cienfuegos, Cuba, constituye un espacio de referencia obligada en materia de ancianidad, con resultados en la instalación de casas de abuelos, los servicios de hospital geriátrico de día, la formación de especialistas y la intervención de la comunidad, entre otras cuestiones. La necesidad de desarrollar una política de atención al anciano ha llevado a la más alta dirección del Gobierno de Cuba a acrecentar los esfuerzos para brindar la calidad de vida más óptima a este gripo etario. En relación con esto, durante las actividades del Primer Congreso Centroamericano y del Caribe de Gerontología y Geriatría, Fidel Castro Ruz, líder revolucionario del pueblo cubano, expresó en el acto inaugural: " Lo más humano que puede hacer la sociedad es ocuparse de los ancianos", y sugirió que "todos los conocimientos que se acumulen se deben trasmitir a todos los demás hospitales del país”. Por lo tanto, es muy importante entregar la asistencia médica, de enfermería, psicológica y social dentro de un enfoque integral y multidisciplinario, que considere un sistema escalonado de evaluación geriátrica. Es necesario dar un salto cualitativo en el tratamiento al anciano y desarrollar investigaciones y programas dirigidos a potenciar a las personas mayores de 60 años de edad, con el objetivo de que se mantengan útiles para la sociedad.

En este trabajo se describe una amplia variedad de actividades desarrolladas para cubrir las necesidades individuales de los ancianos, sobre todo espirituales, de compañía y afecto, las cuales contemplan la atención multidimensional y multidisciplinaria de especialistas e instituciones debidamente conectadas con la familia. El objetivo de este trabajo es promover el desarrollo de acciones que permitan introducir estrategias de promoción y prevención para lograr un envejecimiento saludable, así como nuevos métodos y técnicas de intervención dirigidas a brindar una atención de alta calidad al adulto mayor en centros de cuidados diurnos.

Personas y método

Se evaluó a los ancianos que asisten a la Casa de Abuelos del municipio de Cienfuegos, Cuba, a través de una entrevista personal realizada a cada uno de ellos en el momento de su incorporación.

• De los 30 ancianos entrevistados en la Casa de Abuelos, 20 eran mujeres y 10, hombres.
• 100% tenía hábitos alimentarios incorrectos: comidas con abundante sal y grasa, escasos vegetales, horarios inadecuados para las comidas, tabaquismo y consumo de bebidas alcohólicas.
• 20 ancianos tenían el colesterol elevado, debido a los inadecuados hábitos alimentarios.
• 60% de los ancianos comunicó cierto grado de indisciplina en el cumplimiento de los tratamientos médicos y para hacer ejercicio, descansar y dormir las horas necesarias.
• Más de 80% de los ancianos manifestó tener sentimientos de soledad, ya que sus familiares salían a trabajar y quedaban solos durante el día.
• 50% había perdido a su pareja de toda la vida y tenía cierto grado de reducción de su autoestima y motivaciones.
• 100% padecía alguna enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión, hipotensión, artrosis, gastritis, trastornos visuales, auditivos o motores.
• 90% se quejaba de que no se contaba con ellos para la toma de decisiones, tanto en el hogar como en instituciones y organizaciones.

Se conformó un equipo multidisciplinario encargado de la atención al adulto mayor, integrado por: médicos geriatras, enfermeros, psicólogos, trabajadores sociales, el director del centro y otros especialistas. Todos estos miembros debían tener o desarrollar las siguientes cualidades o habilidades:

• Respeto al anciano: permitir su participación cuando sea necesario considerando sus preferencias y necesidades, siempre con una adecuada orientación del equipo.
• Aceptación del anciano y de cada miembro del equipo: aceptarlos tal como son y reconocer la competencia y papel de cada especialista, como parte de la ética profesional.
• Comunicación sistemática: capacidad para estar en constante comunicación formal o informalmente, para evaluar y tomar decisiones adecuadas.
• Toma de decisiones pensando siempre en el bienestar del anciano y su familia; los participantes deben ser receptivos y comportarse de manera cooperativa para que se establezcan las acciones más adecuadas.

Luego el equipo multidisciplinario planificó las acciones dirigidas a mejorar la calidad de vida de los ancianos en la casa de abuelos del municipio de Cienfuegos, las que se integraron en un plan cuyo detalle en cuanto a días, lugares y horas se publicó en el mural del Centro con la debida antelación, para permitir la preparación y participación de todos en la actividad que desearan. A continuación se describen dichas actividades.

1. Charlas para fomentar estilos de vida más sanos, promover hábitos alimentarios y costumbres saludables y reconocer la responsabilidad individual en las desviaciones de la salud.
2. Implementación de un sistema preventivo de salud dirigido a la tercera edad, con base en un examen periódico de salud. Estas dos primeras acciones son indispensables para lograr un equilibrio entre lo físico y lo psicosocial que permita a los ancianos insertarse en el resto de las actividades y en ellas fue fundamental la labor de las enfermeras y los enfermeros.
3. Formación de equipos de ancianos según las actividades laborales que desempeñaron en su época activa y propiciar encuentros para recordar sus vivencias y anécdotas y exponer fotografías de actividades importantes en que hubieran participado.
4. Reflexión en grupos sobre la forma en que el jubilado (a) puede contribuir con la sociedad; por ejemplo, ayudando a los niños de las escuelas cercanas a hacer sus tareas escolares o enseñarles a coser, bordar, tejer, jugar ajedrez y otras actividades.
5. Reflexión sobre las formas en que los ancianos pueden contribuir a la formación de las nuevas generaciones en su propia familia y en su comunidad y redacción de una carta dirigida a la Dirección de la Casa de Abuelos en la que se exponga un proyecto para contribuir al desarrollo de la sociedad.
6. Organizar visitas y encuentros en los centros de trabajo donde laboraron, para intercambiar experiencias.
7. Implicar a diferentes miembros de la familia en las actividades de la Casa de Abuelos.
8. Realizar sesiones de consulta familiar para mejorar el manejo psicológico del anciano dentro del seno familiar. Se llevaron a cabo dos Encuentros Familiares con este propósito.
9. Organizar encuentros intergeneracionales para conversar sobre diferentes temas.

Resultados observados

Un año después de que se iniciaron estas acciones se observaron los siguientes resultados:

• Disminuyeron los niveles de estrés y aumentó la percepción de tranquilidad en el Centro.
• Las enfermeras, los enfermeros y la trabajadora social detectaron que los ancianos aprendieron a valorarse como individuos que poseen un cúmulo preciado de experiencias que pueden trasmitir a los jóvenes en el interactuar diario.
• Disminuyó notablemente el nivel de desmotivación por la vida.
• De los 10 fumadores, 8 dejaron de fumar definitivamente y 2 disminuyeron en forma significativa el número de cigarros consumidos al día.
• Los dos ancianos alcohólicos aceptaron iniciar tratamiento.
• Bajaron los niveles de colesterol del grupo con colesterol elevado.
• Se logró que 100% de los ancianos con indicación de medicamentos los ingirieran en las horas establecidas.
• Se logró que 90% de las familias colaboraran con la atención a los ancianos y participaran en actividades como excursiones, actos patrióticos, actividades deportivas, encuentros intergeneracionales, etc., en conjunto con los trabajadores de la Casa.

Conclusiones

Es posible desarrollar una serie de acciones dirigidas a elevar la calidad de vida de los ancianos, las que deben ser diseñadas, dirigidas y evaluadas por un equipo multidisciplinario dentro del cual el trabajo de las enfermeras y los enfermeros es fundamental, tanto en las Casas de Abuelos como dentro del equipo de atención primaria, para desarrollar las acciones de educación en salud, promoción del autocuidado y asistencia directa a las personas con requerimientos especiales.

Es fundamental desarrollar acciones que estimulen al adulto mayor para que viva esta etapa llena de cambios psicológicos y sociales desde una perspectiva positiva y enriquecedora, para lograr un envejecimiento en óptimas condiciones. La educación en la tercera edad debe tener como objetivo conservar la autosuficiencia, la adaptación social y los vínculos con su entorno. Para ello se debe facilitar a los ancianos la tarea de adquirir información sobre la evolución del mundo actual, buscando sin cesar métodos idóneos para ello.

La entrega de educación apropiada en la tercera edad permitirá lograr que el anciano se interese por el futuro y se sienta parte de la sociedad, con funciones y roles dentro de ésta. Los centros que acogen a ancianos son lugares apropiados para desarrollar estos y otros contenidos educativos. De esta manera se puede lograr que el adulto desarrolle su máximo potencial y viva plenamente la última etapa de su vida.

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